La estrategia como instrumento de crecimiento

Si uno verifica la forma en la que se desempeñan las empresas, puede indentificar una serie de diferencias entre ellas. Unas progresan, crecen, se expanden, mientras que otras en el mismo rubro ingresan a la quiebra. Esto se debe fundamentalmente a la forma en la que se encaran los procesos dentro de una organización. La planificación es fundamental, pues permite mejorar el nivel de competitividad, hay que estar siempre delante de la competencia. Todo ello se basa en los modelos de mercado que ha impuesto el sistema capitalista, que se basa fundamentalmente en la ley de la oferta y la demanda, para ser competitivo, los productos que se ofrecen a los consumidores, deben ser de excelente calidad.

La planificación tiene que ver con el desarrollo de los procesos al interior de la organización, estos deben estar enmarcados en el desarrollo de una serie de actividades concretas que persiguen alcanzar ciertos objetivos. Aquí, el diseño y desarrollo de estrategias es fundamental. La estrategia encierra una serie de procedimientos que se aplican en un periodo de tiempo. Las estrategias deben ser ejecutadas por un equipo especializado, pues se debe identificar muy claramente las oportunidades que existen para sobresalir con respecto a la competencia.

Las estrategias pueden ir encaminadas a la optimización de procedimientos en determinadas áreas de trabajo, lo que permitirá avanzar en mejores condiciones, procurándose en todo momento disminuir la posibilidad de improvisación.

Conceptualmente, la estrategia es la previsión de un conjunto de actividades concatenadas entre sí, que permiten el cambio dentro de las organizaciones. Lo más importante es lograr tener un plus frente a los demás, y estar preparados para los desafíos que una organización puede afrontar, ya sea a mediano y largo plazo.

Las organizaciones fuertes, bien estrcuturadas, con sistemas de planificación eficientes, son las que perduran en el futuro, no así las que funcionan de manera empírica, no tienen una visión de crecimiento y expansión en muchos casos.

Cuando se utiliza la estrategia en el marco del sistema de planificación, hay que recordar que debe ser implementada de mediano a largo plazo. La estrategia encierra una serie de actividades, objetivos y metas, que siempre su medición y ejecución es a largo plazo.